Los húngaros

Llamaban “Cubati” a todo titiritero que caía al pueblo. Cuando había comedías sacaban sus sillas para ver a los comediantes en la plaza. También recorrían las calles con las cabras y la trompeta pasando el gorro. Él conoció hasta llevar un oso bailando. Les llamaban húngaros. Se quedaban en el matadero de los cerdos.

secuencias de Javier Morrás Belaza