Racionamiento y contrabando

La posguerra fue peor que la guerra, apenas tenían cosas en la tienda. Tenían racionamiento con unas cartillas y unos cupones que las volvían locas. La comida que daban era indecente. En el racionamiento daban un aceite muy malo. Tenían que ir a Logroño a comprar algunas cosas de contrabando porque en la tienda no había. No las pillaron nunca.

secuencias de Carmen Morrás Arbizu