Motes del pueblo

Todo el mundo tenía mote. Se dice que había tres pilas bautismales: la del párroco, la de la herrería y la de los que se juntaban con un tal Tomás de Goteta. Y la del párroco era la que tenía menos nombres. Había Esgarraperniles, Calandria, Jilguero, Lechuga... También topónimos, como El Riojano... La gente incluso se presentaba con los motes, pero a algunos no les sentaban bien. Alguna vez ha querido ponerse a escribirlos. Ha visto un libro con la historia de Don Juan Tenorio con los motes de Los Arcos.

secuencias de José Miguel Morrás Goñi