Lavaderos y abrevaderos

La ropa se lavaba en el lavadero municipal, construido por el señor Erice en el año 27 o 28 con la traída de aguas. Había dos pozos, a los que iban todas las mujeres. En uno se enjabonaba y en otro se aclaraba. También se hizo un bebedero para los animales, ya que toda la labranza se hacía con animales. Luego ya había máquinas segadoras y atadoras. Cuando el tiempo no permitía sacar los animales, los llevaban al abrevadero, y también los domingos, que no se trabajaba. Al rebaño de todos los animales del campo le llamaban “la dula”.

secuencias de Víctor Pastor Abáigar